Seguramente te imaginas como trabaja un plotter, pero nunca está de más profundizar en el funcionamiento de las herramientas que nos acompañan día a día en nuestro trabajo como arquitectos. Básicamente, las impresoras de gran formato llevan nuestros dibujos desde el computador al formato físico; un software reconoce sus coordenadas y calcula la ruta más eficiente para traducirlo de forma permanente al papel.
Entre los sistemas más utilizados hoy en día, existe la impresión de inyección de tinta y la impresión láser. ¿Cuáles son las ventajas de cada uno? Entérate a continuación.
El objetivo de los plotters es permitir la impresión a gran tamaño, entregando un alto nivel de detalle y resolución. Los primeros modelos que aparecen en el mercado son los de "pluma", entregando una alta calidad de impresión pero con menor velocidad que las nuevas versiones. Funcionan en base a un cabezal que contiene de 6 a 8 plumillas, las que entran en contacto con el papel para realizar la impresión.
Sin embargo, hoy en día se utilizan mayormente impresoras de gran formato en base a la inyección de tinta y a la tecnología láser, y su ancho de impresión puede variar entre los 91 y los 140 centímetros.
Plotter de Inyección de Tinta
La impresión se realiza a través de la expulsión de tinta sobre el papel, sin entrar en contacto con él. La tinta sale de boquillas que se encuentran en su cabezal, recorriendo la superficie en franjas horizontales; cuando se termina de imprimir una franja, el papel se mueve. Llevan el formato vectorial (línea) a raster (puntos de color), y para lanzar la tinta sobre el papel utilizan principalmente la tecnología térmica, en base al calor.
Sus ventajas están relacionadas con su menor precio, alcanzando un costo relativamente más bajo por copia impresa, y con su tamaño reducido, generalmente menor que el de una impresora láser, ya que su mecanismo interno no requiere de demasiado espacio. Este tipo de impresoras funciona muy bien cuando se busca gastar menos; su calidad de imagen sigue siendo bastante buena y existen modelos que entregan niveles óptimos de resolución y detalle. [Revisa algunos modelos aquí]
Plotter de Impresión Láser
El dibujo se plasma en el papel a través de un polvo muy fino [tóner], ubicado en un depósito que va unido a un tambor fotoconductor. Un haz láser es proyectado hacia el tambor, ionizándolo, y cuando el tambor gira y pasa por el depósito, atrae su polvo también ionizado. Así, el tambor sigue girando para impregnar el papel en los lugares que corresponda. Luego, un fusor y un rodillo de presión se encargan de fundir y fijar el tóner al papel.
A pesar de su mayor precio y su mayor tamaño (en su versión monocroma se requiere de un único tóner, pero en color es necesario contar con cuatro: cian, magenta, amarillo y negro), sus ventajas están relacionadas principalmente con la calidad y la velocidad de la impresión, alcanzando un excelente nivel de detalle en muy poco tiempo. Es ideal para oficinas con altos volúmenes de producción. [Revisa algunos modelos aquí]
¿En qué debemos fijarnos al revisar las especificaciones técnicas?
+ Resolución de Impresión: Puntos por Pulgadas [ppp], mientras más puntos mejor definición de imagen, más nitidez.
+ Velocidad: Cuantas páginas se imprimen por hora, según formato [A1, por ejemplo]
+ Precio de los Insumos: Cartuchos de Tinta en el caso de Inyección / Tóner en el caso del láser.
* Revisa en detalle una serie de impresoras de gran formato en nuestro nuevo Catálogo de Materiales.